México.La Secretaría de la Función Pública (SFP) confirmó el 26 de abril de 2013 que inició procedimiento contra funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) implicados en el fraude de la empresa Oceanografía, donde aparece también I.I.I. Servicios S.A. de C.V., la encargada de la construcción de la polémica Estela de Luz, también plagada de irregularidades en el sexenio pasado.
En los documentos del Informe de Auditoría de Seguimiento 759 —cuya copia posee EL UNIVERSAL— precisó las anomalías en el contrato para la construcción del Muelle Residencia de Operación Portuaria en La Paz, Baja California Sur, para Pemex, con un monto de 229 millones 631 mil pesos.
No obstante, fuentes del sector consultadas señalaron que el contrato quedó vigente y recién concluyó el 15 de marzo pasado.
En el proceso de sanción, la SFP señaló que las empresas Oceanografía S.A. de C.V., Blastinaval de México S.A. de C.V. y Proyectos y Medio Ambiente S.A. de C.V. recibieron la adjudicación de los contratos de manera irregular.
Juan Pablo Ballestas, accionista mayoritario y representante legal de Blastinaval, dijo a EL UNIVERSAL que en el concurso de 2011 participaron más de 10 empresas y la propuesta de los ganadores se debió a su mejor cotización.
Sin embargo, precisó: “Al poco tiempo de iniciada la obra, Oceanografía asumió la ejecución total de la misma y obstaculizó la participación de Blastinaval, que fue previamente convenida”.
Por esta razón, agregó Ballestas, “a partir de marzo de 2012, la relación de Blastinaval con Oceanografía terminó y esta última quedó como única responsable de la ejecución de la obra”.
Ballestas no sólo se deslindó de Oceanografía, sino que negó que el arquitecto Ernesto Zedillo, hijo del ex presidente Ernesto Zedillo, sea dueño o socio de Blastinaval, ya que sólo lo ha contratado como arquitecto para su compañía, por ser su amigo.
Según los documentos de la SFP —dependencia que fue consultada al respecto, sin que hubiera respuesta—, el 10 de junio de 2008, Pemex Refinación convocó a una licitación pública, pero fue declarada desierta debido a que no contaba con proposiciones solventes de los participantes.
Hasta el 5 de enero de 2010, Pemex acordó con su filial I.I.I. Servicios S.A. de C.V. —la encargada de la construcción de la polémica Estela de Luz, también plagada de irregularidades— para que retomara el proyecto del muelle.
“Hasta el 6 de mayo de 2011 fue declarado desierto debido a que la totalidad de las 11 proposiciones presentadas no reunieron los requisitos solicitados en las bases de licitación. Finalmente, el mismo día que se declaró desierto el proceso anterior, I.I.I. Servicios inició el proceso de invitación a cuando menos tres personas número IO-018TXS2011 para la realización de dicha obra”, se lee en el documento.
Invitaron a siete empresas, de las cuales seis presentaron propuestas y cinco fueron descalificadas por lo que se otorgó el contrato III-EST- COP-053-11, el 7 de junio, a la única propuesta considerada solvente, integrada por las empresas Oceanografía, Blastinaval de México y Proyectos y Medio Ambiente S.A. de C.V.
“Al respecto, se observa que estos dos últimos procedimientos celebrados por I.I.I. Servicios S.A. de C.V. contravienen lo establecido en el convenio marco (…) ya que no faculta a dicha empresa (I.I.I. Servicios SA de CV) para realizar actividades relacionadas con la adjudicación y contratación para la construcción de ningún tipo de obras”, anotó la SFP.
Por otra parte, “el desfasamiento entre la primera y segunda licitaciones implicó una afectación directa en la ejecución de los trabajos y el monto de los mismos, porque la fecha de inicio era 9 de septiembre de 2008, con un plazo de ejecución de 548 días, con fecha de término para el 3 de abril de 2011.
El contrato pasó a 560 días naturales y fecha de conclusión el 17 de diciembre de 2012, por lo que “la obra se inició con un retraso de dos años y nueve meses respecto a lo programado originalmente”.
Lo anterior, abundó, “evidencia deficiencias importantes en los procesos de planeación, programación, adjudicación y contratación de la obra, con repercusiones en los tiempos y costos de la misma”.
Pemex Refinación contestó el 14 de agosto de 2012 que es válido el proceso de contratación y que además hubo un alcance a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para aumentar la capacidad del muelle de 45 mil toneladas a 50 mil toneladas de peso de los buques, por lo que rechazó atrasos de dos años y nueve meses.
Para la Auditoría Superior de la Federación, la observación subsistía porque I.I.I. Servicios S.A. de C.V. no está facultada para realizar el procedimiento.
Por ello, se ordenó al Órgano Interno de Control de Pemex Refinación investigar e iniciar el procedimiento administrativo correspondiente por llevar a cabo una licitación fuera de la norma.
En los documentos obtenidos de la SFP no se precisa nombres de los funcionarios responsables de las irregularidades en Pemex.
El lunes pasado, Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex, informó que hasta esa fecha el único funcionario ligado al fraude cometido por Oceanografía con procedimiento administrativo iniciado es Mario Alberto Ávila Lizárraga. Ballestas dijo que su empresa nunca fue citada por ninguna autoridad por alguna irregularidad y que en cambio les ha afectado la vinculación con Oceanografía.