Culiacán, Sin. Francisco Labastida Ochoa lo reiteró, “la Reforma Energética es necesaria para el país, no hay que tenerle miedo y desde luego, no hay un futuro seguro, pero los cambios que se desean, no los daría la inercia, ni el conformismo”.
En su conferencia “Razones para una Reforma Energética”, organizada por el PRI, el ex gobernador de Sinaloa, expresó que es un gran mérito del Presidente Enrique Peña, que piense y actúe en función de largo plazo, como estadista.
Que enfrente los problemas para resolverlos, no que patee el bote, dijo coloquialmente, ante un auditorio que celebró la expresión, “aunque ello incida en su popularidad, aunque no de resultados inmediatos, por eso celebro que el Presidente tenga esa estatura y esa visión”.
Martha Tamayo, presidenta del PRI en Sinaloa, ante el gobernador Mario López Valdéz y cientos de priístas que acudieron a escuchar la visión de una voz autorizada sobre el tema, como es la del Lic. Francisco Labastida Ochoa, agradeció su generosidad y reconoció que el proceso de la reforma, aún no termina.
Viene ahora, dijo, la discusión de las leyes secundarias y su reglamentación correspondiente. Ahí está, en buena medida, la clave de la reforma energética.
“Por eso es importante mantener vivo el debate, más que descalificaciones y posturas irreductibles, lo que ahora requerimos son argumentos, deliberación abierta y pública; confrontación plural y civilizada de los distintos puntos de vista.
La visión de Labastida Ochoa, expresó, nos deja una clara enseñanza de cómo defender una causa que es muy necesaria para el país.
En sus razones, el ex gobernador de Sinaloa afirmó la necesidad de contar con la reforma energética, porque ello le abre al país la posibilidad de crecer económicamente más rápido y generar más empleos.
Aclaró:
“Hay que tener presente que la industria energética es de largo plazo; que los resultados no se obtendrán de inmediato”.
Faltan las leyes secundarias, integrar los equipos de trabajo; licitar, hacer proyectos, inversiones y después producir.
También planteó que habrá riesgos, porque las compañías privadas pedirán beneficios adicionales, es su papel, por eso obliga la regulación para evitar excesos, y que no se presenten los abusos que se cometieron con Telmex.
“Ojalá que las leyes secundarias faciliten y propicien las alianzas de Pemex y CFE con empresas privadas; sería la forma más rápida y propicia para captar inversiones y tecnología de punta”.