Ciudad de México. El cultivo de peces en agua dulce contribuye con la mayor aportación a la oferta de alimentos proteínicos accesibles, sobre todo para personas en condiciones de pobreza en diversas regiones del país. Este subsector, desempeña un papel fundamental para lograr la seguridad alimentaria a largo plazo, así como la demanda en el aumento de peces comestibles de la población en diversas regiones del territorio nacional, destacó el Senador Francisco Salvador López Brito.
Durante su intervención ante el pleno para aprobar una minuta que reforma los numerales del artículo décimo quinto transitorio de la Ley de Aguas Nacionales, el legislador resaltó que ahora el uso del vital líquido para la acuacultura será similar al de uso agropecuario, con lo cual se beneficia de manera importante a los acuicultores del país.
“Al convertir a la acuacultura en una actividad primaria, el costo del agua utilizado por esta actividad será igual al del uso en el sector agrícola o ganadero en el país”, abundó.
El presidente de la Comisión de Pesca y Acuacultura subrayó que con este dictamen se homologa el uso y aprovechamiento del agua en la acuacultura y se cambia el nivel de importancia de la utilización del agua, actualmente en el octavo, considerado como de uso industrial con su consecuente costo en tarifas para los acuicultores, que en el medio rural representa altos costos.
El legislador del Grupo Parlamentario del PAN también resaltó que la importancia de la actividad acuícola radica en la creación de empleos, en la producción de alimentos, en la generación de divisas y como factor de desarrollo regional, pues contribuye al incremento de la oferta en alimentos de origen acuático de alta calidad en proteína y valor nutricional, y aminora la pobreza y promueve el desarrollo local y regional.
Entre los problemas administrativos y operativos para la realización de las actividades acuícolas ha prevalecido por mucho tiempo el trato desigual a este sector, respecto de otros sectores productivos en cuanto al orden de prelación en relación al uso de agua, así como los cobros fiscales en muchos casos excesivos principalmente para los productores acuícolas rurales limitando con ello la realización y desarrollo de esta importante actividad.
Por ello, se manifestó a favor de este dictamen que va directamente a beneficiar a miles de familias, que en el caso de aguas continentales están teniendo a la acuacultura como una de sus actividades primarias y en el caso de superficies y áreas estuarinas está significando en este momento un importante desarrollo económico para la actividad pesquera y nutricional de nuestro país.
