Los Mochis, Sinaloa, (Por Los Pasillos)

Bajo un cielo que se pintó de tonos cálidos al caer la tarde, el Cerro de La Memoria se convirtió en un santuario de música, fe y esperanza. A los pies de la Virgen del Valle, más de 45 talentosos artistas de la Orquesta de Cámara y Coro Cultura Lince de la UAdeO, junto al Open Ópera Estudio del Noroeste, ofrecieron una velada inolvidable, interpretando obras cargadas de profundo simbolismo: un popurrí mexicano, Tierra Mestiza de Gerardo Tamez y la emblemática Misa Criolla de Ariel Ramírez.

El evento fue encabezado por el presidente municipal de Ahome, Antonio Menéndez De Llano Bermúdez, quien fue acompañado por los regidores Marysol Morales Valenzuela; José Trinidad Velázquez, y Feliciano García Mendoza; el Secretario de Obras Públicas, Jesús Ernesto Tapia Castro; Juan Vázquez, Delegado Zona Norte del Instituto Sinaloense de Cultura; doctora Arlene Mora, Vicerrectora Académica de la Universidad Autónoma de Occidente Los Mochis; maestro Armando Piña, director de Open Ópera Estudio del Noroeste; entre otras autoridades.

Visiblemente emocionado, el alcalde Antonio Menéndez recordó el origen conciliador de esta obra musica. “Conciliarnos con la naturaleza, con la vida y entre nosotros mismos, es lo más bonito que podemos tener. Disfrutemos esta velada, porque detrás de cada nota hay miles de horas de esfuerzo y sacrificio. Agradezcamos a estos músicos de gran corazón por regalarnos este momento irrepetible”, expresó con gratitud.

Por su parte, Arlene Mora, Vicerrectora Académica de la Universidad Autónoma de Occidente Los Mochis, destacó la importancia de acercar la cultura a la comunidad, en esta ocasión en coordinación con el Ayuntamiento de Ahome. “Este evento forma parte de nuestra Quinta Temporada Cultural Lince y es muestra de nuestro compromiso con la sociedad. Qué mejor recinto que este cerro, símbolo de nuestra ciudad, y al pie de la Virgen Reina del Valle. Deseamos que disfruten al máximo esta velada”, expresó ante los asistentes.

Armando Piña, director de Open Ópera Estudio del Noroeste, no ocultó su emoción por lo que calificó como un evento histórico. “Jamás habíamos tenido un concierto como este, con esta vista y este atardecer. La Misa Criolla es una celebración de nuestra identidad latinoamericana; es música que no sólo se escucha, sino que se siente, que se vive. Y en estos tiempos difíciles para nuestro estado, no hay mejor mensaje que la música que une, que nos recuerda que la paz es posible”, manifestó con voz vibrante.

Así, entre aplausos, emociones desbordadas y un ambiente de profunda reflexión, la noche concluyó con la certeza de que la música, más que un arte, es un puente que une corazones y renueva la esperanza.