Ejido El Guayabo. Entre confesiones de amores pasados, duelos de porras y piropos se dio el evento del alcalde Arturo Duarte García en el ejido el Guayabo.
Desde su llegada el presidente municipal fue recibido con alegría por los vecinos que hicieron gran acto de presencia en el templete.
Con ello también, como lo diría el propio Duarte García, estrenaba como sindica a Evelia Echeverría.
El primer edil saludaba y abrazaba a la gente, pero muchas de las damas presentes también lo hicieron que bailara.
EL AMOR DE GERARDO CEBALLOS
Pero la cosa se puso mejor cuando al tocarle el turno al director de Obras Públicas, Gerardo Ceballos Romero, dar los datos técnicos del banderazo de pavimentación de las dos calles, confesó que en este ejido había tenido una novia.
Entonces empezaron los gritos de la gente de que revelar el nombre, pero Ceballos decía que no y negaba que estuviera presente.
El alcalde Arturo Duarte hacía aquello más alegre, cuando decía que entonces a una de las calles, que hasta entonces se decía sin nombre, le pusieran el de la ex novia de Ceballos.
Las cosas no pararon ahí. Cuando le toca su turno a la síndica Evelia Echeverría y dice que uno de los drenajes no sirve, el presidente municipal soltaba:
“Lo mismo me decía mi esposa y ya tengo cuatro hijos”. Y se dejaba sentir la risa de todos los presentes.
Pero durante la presentación de los funcionarios, al tocarle el turno a la nueva sindica recibimiento una gran ovación y aplausos. Cuando presentaron al alcalde, los aplausos fueron en la misma magnitud.
LOS PIROPOS
Entre las mujeres asistente, mientras hablaba el alcalde, inclusive desde su llegada, le gritaban “papacito” y otra serie de piropos.
Quien manda en Palacio Municipal balconeó a Ceballos diciendo que es soltero, sin compromisos y “que no correr para tercera, es enamorado”-.
LA INVERSION
Ya en los discursos formales Arturo Duarte García anunciaba que este mismo año, así como se pavimentarán las dos calles en cuyo evento se daba el banderazo, también arreglaría la del bordo, para “aquellos que decían que no trabaría con la actual síndica”, y hacer más de lo que se hizo en los últimos tres años.
El director de Obras Públicas informaba que la pavimentación, el drenaje y agua potable se invertirán más de un millón 800 mil pesos.
Al final constataron que a la calle sin nombre no podrá llevar el nombre del amor que tuvo Gerardo Ceballos, porque la síndica dijo que se llama Ejido el Guayabo.
