“Materializar la transformación del país”: Aarón Irizar

Ciudad de México. Desde el inicio de su administración, el presidente Enrique Peña Nieto, planteó cincos Metas Nacionales para garantizar un México en paz, incluyente, con calidad en la educación, próspero y con un rol protagónico en el contexto internacional, las cuales están plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.

En este marco, impulsó entre otras, 12 reformas transformadoras que fueron aprobadas por la LXII Legislatura recién concluida. Hoy, ya se cuenta con los primeros resultados: se han generado más empleos, está creciendo la inversión; el Estado recupera la rectoría de la educación y se trabaja para ofrecer un servicio de calidad; mejora la seguridad pública en diversas regiones del país, y se ha fortalecido la política social para el combate a la pobreza.

Cabe señalar que pese a la volatilidad del entorno económico internacional, se han observado algunos logros económicos que es importante rescatar, de cara al análisis y aprobación del paquete económico 2016.

En primer término, se está cumpliendo con la meta de reducir gradualmente el déficit fiscal, compromiso hecho en el marco de la Reforma Hacendaria. Asimismo, el Gobierno federal está trabajando en la metodología del Presupuesto Base Cero que implica gastar menos y gastar mejor, revisando los programas que realmente tienen prioridad para el crecimiento, el combate a la pobreza y la seguridad pública.

Hoy día, la economía mexicana está creciendo más que el promedio de la OCDE y más que el resto de los países de América Latina, siendo el principal detonador el mercado interno. El consumo privado está creciendo en más del 5 por ciento, registrándose cifras robustas en las ventas en las tiendas de autoservicio o departamentales. Un dato revelador son las ventas de vehículos en el mercado doméstico, las cuales están creciendo 20 por ciento de un año a otro.

El crecimiento del mercado interno tiene que ver con dos elementos: primero, las reformas están reduciendo el costo de la vida de los mexicanos, como resultado de la baja de las tarifas de la telefonía fija y móvil, y de la electricidad, así como de otros bienes y servicios.

Ha disminuido el costo del crédito, permitiendo a las familias y a las empresas tener mayor capacidad de compra e inversión. Pese a la depreciación cambiaria, el país registra la inflación más baja de los últimos 50 años, de 2.64 por ciento.

El segundo, es el alza sin precedente del empleo y la disminución del desempleo. La cifra de creación de empleo formal del IMSS, se ubicó en el registro más alto, para un periodo de inicio de administración. Los más de 1.4 millones de empleos formales creados en el actual Gobierno, superan los registrados en las administraciones anteriores. Por su parte, en julio pasado, se observó la tasa de desocupación más baja desde 2008, de solo 4.3 por ciento.

Si bien hay avances, aún falta materializar el verdadero potencial de las reformas transformadoras para mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos. Sin duda, el gran reto de la LXIII Legislatura será aprobar las Leyes Secundarias pendientes y poner al día otros ordenamientos jurídicos.

Los senadores del Grupo Parlamentario del PRI, sumaremos esfuerzos para concretar el Proyecto de Nación que ha definido el Presidente de la República en materia de crecimiento económico, educación, combate a la corrupción, desarrollo social y seguridad pública, en otras palabras, trabajaremos para la transformación del país.

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